La enorme hispanidad, unida y generosa, será la que haga despertar al león herido, pero nunca muerto.
Carlos Pérez- Roldán Suanzes- Carpegna
La editorial EAS vuelva a publicar una obra de tremenda actualidad de Carlos X. Blanco, sumándose así a los títulos ya publicados por la misma editorial: «La luz del norte», «De Covadonga a la nación española», «La caballería espiritual», y «El horror en la selva». Decimos que es una obra de actualidad por cuanto ya nadie duda que la llamada civilización occidental (sería más apropiado llamarla civilización cristiana) está en franca decadencia.
Para buen entendedor el título de la obra lo dice todo, pues al contraponer caos e imperio resulta claro que el autor este contraponiendo orden frente a caos. Efectivamente, el orden (el Imperio) es un bien, el desorden y el caos, son precisamente los males a vencer. El orden lleva implícita la unidad tomista, que no es lo mismo que la uniformidad revolucionaria de origen liberal. La Revolución quiere a los hombres iguales, la ordenación cristiana los quiere unidos, compartiendo un mismo fin, pero respetando la diversidad, y la libertad.
Carlos X. Blanco nos recuerda algo que es necesario no olvidar. La Edad Media no fue una época histórica intermedia, no fue el paso necesario entre la antigüedad clásica y la modernidad, sino que fue una época de esplendor que sigue influyendo en la modernidad, pues precisamente lo poco bueno que tiene la modernidad es debido a lo poco que nos queda de la herencia medieval.
Esta época de esplendor llegó a su fin en el siglo XVI, pues la revolución protestante rompió la clásica distinción medieval entre poder temporal y poder espiritual, estableciendo con ello las bases del totalitarismo y relativismo, y con ello las bases de ese mundo decadente al que se enfrentó en solitario la hispanidad, pues durante dos siglos más la hispanidad siguió defendiendo los principios que permitieron la creación de la cultura occidental, sin bien desde la ocupación por los borbones del trono de los Reyes Católicos la propia hispanidad inicio su claudicación sumergiendo al mundo en la noche obscura en la que seguimos viviendo
Precisamente, frente al caos en que vivimos instalados Carlos X. Blanco nos recuerda que el sino de la hispanidad es dar una respuesta filosófica al caos y al deterioro actual, no obstante constata igualmente que para construir una nueva sociedad es necesario destruir la anterior, tal y como han demostrado la élites durante la crisis de la COVID-19 pretendiendo imponer una sociedad deshumanizada, tecnificada, totalitaria, y liberticida. Frente a esas élites es necesario reconstruir la hispanidad para poder entablar la lucha con posibilidad de victoria.
La obra de Carlos X. Blanco no solo supone una reivindicación de la hispanidad, sino que ante todo constituye la carta de navegación que servirá para marcar las nuevas rutas hacia el orden frente a los aberrantes proyectos mundialistas, pues nuestra historia es precisamente lo más opuesto al mundialismo aberrante de nuestro siglo. La hispanidad fue la gran defensora de la catolicidad, es decir, la mayor defensora de la dignidad y responsabilidad del hombre ante Dios ante el mundo. En su canto a la esperanza Carlos X. Blanco llega a afirmar que «la enorme hispanidad, aplastará con sus pies a estos pequeñuelos racistas y resentidos, amparados por el tiro en la nuca o en el adoctrinamiento sectario. La enorme hispanidad, unida y generosa, será la que haga despertar al león herido, pero nunca muerto.»
Centrándose en España, y teniendo en consideración el veneno nacionalista que parece invadirlo todo, acertadamente nos recuerda Blanco que no es el “patriotismo constitucional” el que acabará con los alocados sueños de los nacionalistas, sino que será el Imperio, aunque sea como idea, el que se alzará como maza que aplaste a la serpiente separatista. No obstante el autor es consciente que es urgente elaborar una Teoría del Imperio. Es necesario estudiar a nuestros autores clásicos para recuperar una idea vieja, la idea de los carlistas, la idea de la Tradición. En palabras del autor es necesario «reconstruir “Las Españas”, en plural, devolver los territorios a su realidad histórica y foral. Cultivar al máximo los rasgos de identidad étnica, lingüística e histórica privativos de cada Reino o nacionalidad conformante de las Españas, pero también máxima lealtad hacia un Estado fuerte, el Estado de las Españas, que vele por el bien común, que reivindique la soberanía y la haga valer ante las agresiones de la Globalización.»
Carlos X. Blanco nos ofrece la posibilidad de reflexionar acerca de cómo puede sustituir a ese Occidente enfermo otro modelo, una nueva cultura enraizada en los principios fundadores de la cultura occidental.
https://www.geopolitica.ru/es/news/un-imperio-frente-al-caos
(c) www.geopolitica.ru