Esta obra que tiene usted entre sus manos, si bien no ha sido compleja en su manufactura como tal, sí encierra un trabajo de muchos años.
Muchos de los artículos aquí expuestos versan sobre ese terrible conflicto que le costó al mundo millones de muertos, tanto de soldados como civiles. Le doy la importancia que creo que tiene, ya que los resultados generales de esa guerra aún nos afectan desde hace ochenta años, y afectarán durante muchos años más. A la vez, explican lo que hoy está aconteciendo en el mundo Occidental y lo que está por venir, teniendo mucho que ver su influencia en la sociedad, en la cultura, en la religión, en el arte, en el ejército, en la patria, en la bandera, en las naciones, en el hombre, en la mujer, en nuestros hijos, en nuestras amistades, etc.
Fue el gran conflicto con dos formas de entender y construir el mundo: el fascismo/socialismo nacional y el comunismo. La lucha fue feroz y de hecho no fue una guerra convencional, sino una contienda de aniquilación. Uno tenía que eliminar al otro. De esos polvos vienen esos lodos que hoy nos toca sufrir, ya que una de esas visiones es la que hoy domina sin discusión nuestra forma de vida y cualquier aspecto pequeño de la misma.
Este libro y sus artículos, también contiene los preámbulos de esa II Guerra Mundial, la guerra en sí y los primeros años después de su final. Es decir, he querido tratar de entender y comunicar hasta donde ha sido posible el por qué se produjo, por qué se combatía y qué consecuencias inmediatas tuvo la derrota de unos y la victoria de otros. Todo ello para que el lector tenga una visión amplia y pueda reflexionar sobre ese terrible episodio histórico. Con ello me doy por satisfecho.
Felipe Botaya