Primer volumen de tres de una obra que estudia el movimiento cristiano sionista. La explicación ontológica que esconde esta obra de principio a fin, para abordar uno de los problemas más graves de la humanidad: el fundamentalismo. Somos hijos del trigo, cuando la especie humana se sitúa en el Oriente Próximo y alrededores. Y es la supervivencia la que construye un armado psíquico para darle razón de ser a lo perdidos que estamos, como seres vivos, cuando descubrimos el mundo y queremos entenderlo para existir y sobrevivir.
Esta obra dirige su mirada hacia un problema específico que ha anudado nuestra historia política, geográfica y militar. Con una profunda investigación de datos históricos, y un trabajo intelectual, la obra descubre el discurso impostor que promueve el Estado nación del movimiento sionista judío, ya que desde su base histórica, cronológica y, sobre todo, causal, no se encuentra pureza o raza alguna o creencia única genuina y original alguna, pues describe claramente que el pueblo judío, no es otra cosa que una mezcla viviente de religiosidad, tradiciones y misticismos que, en muchos niveles no tiene nada que ver con sus creencias primigenias.
En este volumen inicial, se estudia la formación de la mentalidad religiosa judía original, su influencia en la formación de la mentalidad de los EE.UU. y el Reino Unido, así como en el sionismo. Actualmente, Washington, Tel Aviv y Londres forman un eje geopolítico que se rige por algo más que puros intereses económicos, entrando de lleno en una ideología milenarista y apocalíptica. La influencia del cristianismo sionista y el evangelismo, así como el pensamiento mágico, en la política de estas potencias afecta directamente a las decisiones que se toman a nivel global. ¿Giran nuestras vidas entorno a su modelo político mesiánico?