Si hay una palabra que se repite y se ha repetido durante las últimas décadas en lo que podríamos definir –una definición siempre vaporosa– como mundo ideológico identitario, esa es sin duda Europa. Sin embargo, y contra lo que pueda parecer a primera vista, no hay nada que separe más a los diversos componentes de ese ámbito político que el significado que se concede a la misma Europa. Con la voluntad de generar una reflexión que sirva para construir nuevas síntesis, surge este ensayo.
Enric Ravello