Carlos Paz entrevistado por editorial EAS…

El rumbo de la cultura de la otra Europa hace que autores y editores alternativos terminen convergiendo, y ese fue el caso de nuestro entrevistado, el escritor y analista político Carlos Paz, el que a bien tuvo la gentileza de ofrecernos una obra que quizás nunca hubiéramos pensado que íbamos a editar, ya no por la temática, sino por la carencia de escritores que tratan el Islam desde la perspectiva que nuestro autor ha tenido la iniciativa de hacer.

  • ¿Qué le ha motivado a indagar dentro del mundo islámico?

Siempre he sentido una atracción por el conocimiento en general y más en particular por entender y poder explicarme cómo funciona el planeta, sus gentes, sus costumbres.

Mi querencia por el mundo islámico viene de lejos, de hecho, los primeros estudios universitarios los realicé precisamente en la facultad de Filología en la especialidad de árabe. Más tarde, el viajar por el norte de África, Turquía y alguna otra parte del orbe islámico y ver un mundo tan cercano pero diferente, tan sugestivo, reavivó mi interés por conocerlo.

De manera definitiva serán dos circunstancias las que han propiciado que me viera empujado a indagar sobre todo ello: la guerra de Siria, país al que me desplacé en varias ocasiones y con el que tengo una fuerte implicación tanto emocional como personal, y el comprobar las nefastas explicaciones que sobre Oriente Medio y el islam se hacen desde muy diferentes instancias. Narrativas torticeras e interesadas, sesgadas y maledicentes, que en ningún caso sirven para explicar la realidad.

  • ¿Qué le ha aportado este contacto con el islam?

Indudablemente, de entrada, un enriquecimiento personal. Poder explicarme qué es el islam, conocer cuál es la respuesta a la trascendencia humana por parte de mil seiscientos millones de personas, y cuál debería ser nuestra relación con él, es muy gratificante.

Por otra parte, tal y cómo lo entiendo yo, la profundidad de esta religión no dista tanto de la esencia de mis creencias y de muchos aspectos de cómo entiendo el mundo y la existencia. Cuando la pasada fiesta islámica de Ashura u otras ocasiones he tenido la oportunidad de compartirla con ellos me he sentido parte integrante, seguramente barruntando algo muy parecido a lo que Carlomagno o San Francisco pudieron entender en su acercamiento a la realidad del islam en su momento.

  • ¿Por qué decidió escribir este libro y a quién o quiénes va dirigido?

El libro pretende esclarecer qué es el islam para así comprenderlo y tener una opinión del mismo libre de prejuicios y estereotipos.

Como te decía antes, las narrativas existentes oscilan entre el buenismo, tonto y ñoño, de quienes lo subliman sin crítica alguna, movidos por un complejo etnomasoquista sin sentido, y los que sin el más mínimo recato lo identifican con el mal y la violencia empujados por un odio atávico. Ninguna de estas posturas me parece razonable, más que nada porque no se han molestado en estudiarlo, limitándose a continuar con los erróneos clichés de mucho tiempo atrás. Este libro intenta superar estas encorsetadas narrativas.

Por lo tanto, este texto va destinado al público occidental que quiera acercarse al islam sin prejuicios, a todo aquel que quiera conocerlo y pueda libremente dictaminar posteriormente qué le parece. Nada más, aunque creo que no es poca cosa.

  • ¿Cómo debería el lector analizar esta obra una vez la lea?

La obra consta de dos partes. Una primera descriptiva, en donde se acerca al lector de manera desmenuzada la fe islámica, su historia, el derecho, algunas de sus costumbres… Y una segunda, en la que interpreto la realidad del islamismo, como islam político, su relación con la democracia, con la violencia, la inmigración o cuál es el tratamiento que los medios de comunicación hacen de todo ello.

Creo que el lector ha de sacar sus propias conclusiones al respecto una vez leído el libro, aunque tal vez se hace extraño este proceder puesto que en estos tiempos pareciese que eso de estudiar una cuestión, pensarla y ser críticos con las ideas impuestas, no está muy en boga últimamente. Que el lector se enfrente al libro sin prejuicios y sea él mismo quien extraiga lo que crea conveniente.

Los libros nos deberían hacer replantearnos nuestras convicciones no reafirmarlas sin más para sentirnos mejores.

  • En su obra tratas la cuestión migratoria ¿nos podrías aportar, grosso modo, un adelanto sobre este tema? ¿Qué vínculos hay entre el islam como religión y la inmigración masiva que sufre Europa?

Vaya por delante que la inmigración no es “un fenómeno”, como así se presenta normalmente, si no “un problema”. Lo es para los países que sufren el éxodo de parte de su población, y lo es para los países receptores por toda la problemática que arrastra. Usualmente, esas dos narrativas de las que hablaba antes, presentan la inmigración islámica, bien como una bendición, bien como una plaga. Habrá que decir que por encima del factor de ser musulmán o no, existen otros muchos que creo que son mucho más importantes a la hora de hablar de integración, asimilación o simple respeto por los usos y costumbres para con el país de acogida; y esto parece no importarles a muchos. La cultura, la etnia, el trasfondo cultural es mucho más importante que la religión porque en última instancia es la religión la que se supedita a todos estos factores.

Por otro lado, creo erróneo ver en la religión de determinados inmigrantes como el vector único por el que interpretemos las diversas problemáticas que la inmigración genera y menos aún en achacar a una determinada fe las consecuencias fallidas de un pretendido multiculturalismo si no a todos aquellos que quieren homogeneizar el planeta y nos imponen unas oleadas inmigratorias que solamente pueden acabar en desastre.

  • ¿Desea añadir algo más?

Poco más. Quizá que creo verdaderamente que este libro era necesario y que su lectura aclarará muchas cosas al respecto.

Agradecer a la editorial EAS por que haya permitido que vea la luz, máxime por el largo periplo que este libro ha tenido de problemas y censuras. Y es que ser independiente, no seguir al rebaño y tener criterio propio sale muy caro en estos tiempos que vivimos.

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